¿Cuáles son los principios para la selección de un soldador eléctrico?
Sólo eligiendo un soldador adecuado podremos garantizar el buen desarrollo del trabajo de soldadura. A continuación se presenta un resumen de los principios generales al elegir un soldador, así como los principios de potencia a considerar al elegir un soldador. Vamos a ver.
Principios generales para elegir un soldador.
1. La forma de la punta del soldador puede adaptarse a los requisitos de superficie de las piezas a soldar y a la densidad de montaje del producto.
2. La temperatura de la punta del soldador debe ser compatible con el punto de fusión de la soldadura, que generalmente debe ser 30-80 grados más alto que el punto de fusión de la soldadura (excluyendo la temperatura que cae cuando la punta del soldador hace contacto con el punto de soldadura).
3. La capacidad calorífica del soldador eléctrico debe ser adecuada y el tiempo de recuperación de la temperatura de la punta del soldador debe adaptarse a los requisitos de la superficie del objeto a soldar.
El tiempo de recuperación de temperatura se refiere al tiempo necesario para que la temperatura de la punta vuelva a la temperatura máxima después de haber caído debido a la pérdida de calor durante el ciclo de soldadura. Está relacionado con la potencia y la capacidad calorífica del soldador eléctrico y con la forma y longitud de la punta del soldador.
Principios para elegir la potencia de un soldador.
1. Al soldar circuitos integrados, transistores y otros componentes susceptibles al calor, considere utilizar un soldador con calefacción interna de 20 W o con calefacción externa de 25 W.
2. Al soldar alambres más gruesos y cables coaxiales, considere usar un soldador con calefacción interna de 50 W o con calefacción externa de 45-75 W.
3. Al soldar componentes más grandes, como terminales de conexión a tierra de chasis metálicos, debe elegir un soldador con una potencia nominal de 100 W o superior.
Resumir:
Cuanto más grande sea la punta del soldador, mayor será la capacidad calorífica. Al realizar soldadura continua, cuanto más grande sea la punta del soldador, menor será la caída de temperatura.
La punta del soldador grande tiene una alta capacidad calorífica y se puede utilizar a una temperatura más baja al soldar. La punta del soldador no se oxida fácilmente y puede prolongar la vida útil de la punta del soldador.
La punta de un soldador tiene un área de contacto con la junta de soldadura. La gran área de contacto puede producir una transferencia de calor efectiva. El tamaño de la punta del soldador se basa en el estándar de que no afecta a los componentes adyacentes. Elegir dimensiones geométricas que puedan hacer contacto total con las uniones soldadas puede mejorar la eficiencia de la soldadura.
Hay varias formas de puntas de soldador, y los puntos clave para la selección son: mantener siempre una cierta cantidad de soldadura, fundir la soldadura en la unión de manera rápida y efectiva, sin causar soldadura falsa, soldadura o estaño colgante, no tener rebabas en las juntas de soldadura y no quemará la placa ni los componentes.






