Precauciones para detectores de gases tóxicos y nocivos
Una vez realizada la instalación fija de la alarma de gases tóxicos, su posición no se cambia fácilmente. Se deben considerar los siguientes puntos al aplicarlo específicamente.
(1) Identifique los posibles puntos de fuga del dispositivo a monitorear, analice su presión de fuga, dirección y otros factores, y dibuje un mapa de distribución de las posiciones de las sondas. Según la gravedad de la fuga, se divide en tres niveles: I, II y III.
(2) Con base en factores específicos como la dirección del flujo de aire y la dirección del viento en el lugar, determine la dirección de la fuga de gas tóxico cuando ocurre una gran cantidad de fuga.
(3) Con base en la densidad del gas fugado (mayor o menor que el aire), combinada con la tendencia del flujo de aire, se sintetiza un diagrama de tendencia de flujo tridimensional de la fuga y se elabora un esquema de establecimiento de puntos inicial en la posición aguas abajo de su flujo.
(4) Estudiar si el estado de fuga en el punto de fuga es microfuga o similar a un chorro. Si se trata de una fuga menor, la ubicación del punto debe estar más cerca del punto de fuga. Si se trata de una fuga de chorro, debe estar ligeramente alejado del punto de fuga. Con base en estas condiciones, desarrolle un plano final del sitio. De esta forma se puede estimar la cantidad y variedad que se necesita comprar.
(5) Para lugares con fugas importantes de gases tóxicos, de acuerdo con las regulaciones pertinentes, se debe establecer un punto de detección cada 10-20 metros de distancia. Para salas de bombas pequeñas y discontinuas sin personal, se debe prestar atención a la posibilidad de fugas de gases tóxicos y, por lo general, se debe instalar un detector en la salida de aire inferior.
(6) Para lugares con fugas de hidrógeno, los detectores deben instalarse en el plano por encima del punto de fuga.
(7) Para medios con una densidad de gas mayor que la del aire, el detector debe instalarse en el plano inferior debajo del punto de fuga y se debe prestar atención a las características del entorno circundante. Se debe prestar especial atención al establecimiento de puntos de monitoreo en lugares propensos a la acumulación de gases tóxicos.
(8) Para ambientes abiertos donde los gases tóxicos se difunden y escapan, si no hay buenas condiciones de ventilación, también es fácil hacer que el contenido de gases tóxicos en el aire de un área determinada se acerque o alcance la concentración límite explosiva inferior. Estos son puntos de seguimiento que no se pueden ignorar.
Según el análisis del accidente in situ, más de la mitad se debió a una instalación y calibración incorrectas. Por lo tanto, es necesario introducir precauciones para una correcta instalación y calibración para reducir el mal funcionamiento.