Si estuvieras expuesto a un campo electromagnético, ¿qué pasaría?
La exposición a campos electromagnéticos no es un fenómeno nuevo. Sin embargo, en el siglo XX, la creciente demanda de electricidad, el rápido desarrollo de nuevas tecnologías y los cambios en los patrones sociales han creado cada vez más fuentes de campos electromagnéticos artificiales, y la exposición a campos electromagnéticos artificiales en el medio ambiente sigue aumentando. Desde la generación y transmisión de electricidad, pasando por los electrodomésticos, los equipos industriales hasta las telecomunicaciones y la radiodifusión, ya sea en el hogar o en el trabajo, todos estamos expuestos a una compleja mezcla de campos eléctricos y magnéticos débiles. Este detector EMF es un detector de campo portátil de salud y seguridad que puede detectar campos magnéticos de CA, campos eléctricos y radiación de alta frecuencia (RF). Se utiliza principalmente para detectar y evaluar el impacto en el cuerpo humano del campo electromagnético no ionizante, el campo magnético y la radiación de alta frecuencia en el entorno de vida y trabajo.
Incluso en ausencia de un campo eléctrico externo, todavía hay una corriente eléctrica muy débil generada por reacciones químicas como parte de las funciones corporales normales de nuestro cuerpo. Por ejemplo, los nervios transmiten señales en forma de impulsos eléctricos; La mayoría de las reacciones bioquímicas, incluidas la digestión y la actividad cerebral, van acompañadas de la reordenación de partículas cargadas. La actividad eléctrica del corazón también es muy activa y los médicos pueden utilizar electrocardiogramas para registrarla.
Los campos eléctricos de baja frecuencia pueden afectar al cuerpo humano como otras sustancias compuestas de partículas cargadas. Cuando un campo eléctrico actúa sobre materiales conductores, afecta la distribución de las cargas superficiales. Un campo eléctrico hará que la corriente fluya desde el cuerpo a la tierra.
Los campos magnéticos de baja frecuencia pueden inducir corrientes circulantes en el cuerpo humano. La fuerza de la corriente depende de la fuerza del campo magnético externo. Si la corriente es lo suficientemente grande, estimulará los nervios y músculos del cuerpo humano o afectará otros procesos fisiológicos.
Tanto los campos eléctricos como los magnéticos pueden inducir voltaje y corriente en el cuerpo humano, pero incluso cuando se está parado directamente debajo de un cable de alto voltaje, la corriente inducida en el cuerpo sigue siendo muy pequeña en comparación con el valor límite que puede causar descargas eléctricas u otros tipos de electricidad. efectos.
El calentamiento es la principal función fisiológica de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia. En los microondas, este hecho se aprovecha para calentar los alimentos. La intensidad del campo electromagnético de radiofrecuencia al que suelen estar expuestas las personas es mucho menor que la intensidad que puede producir un efecto de calentamiento significativo. El efecto de calentamiento de las ondas electromagnéticas de radiofrecuencia es actualmente la base principal para formular directrices de seguridad. Los científicos también están estudiando la posibilidad de que una exposición prolongada produzca efectos por debajo del valor crítico que puede calentar el cuerpo humano. Hasta el momento, no se han confirmado los efectos negativos para la salud de la exposición prolongada y de baja intensidad a campos electromagnéticos de radiofrecuencia y frecuencia industrial, pero los científicos siguen estudiando activamente este campo.






